¿Eres fan de series tan conocidas como Big Bang Theory, The Good Doctor o Atípico? Piensa por qué te gustan. ¿Es por la trama que muestra en cada capítulo? ¿Son por sus personajes secundarios? ¿Por la audiencia que tiene? No lo creo. ¿Puede ser por sus personajes principales? ¡Exacto!
¿Qué tienen en común? Si las habéis visto, sabréis que todos sus personajes tienen autismo y seguramente también habrás aprendido a comprender situaciones mediante estas series cuando te encuentras con una persona con esta condición.
¿Te ha pasado empatizar más cuando alguien te dice que tiene TEA? Seguramente que sí.
La producción cinematográfica o de series nos da la oportunidad a los adultos de ver series o películas de este tipo, pues al final nosotros mismos elegimos lo que vemos, ¿verdad? Entonces, ¿por qué cuando se habla de un cuento con un personaje con autismo suele restringirse sólo a niños con TEA? ¿Acaso las series que he comentado antes sólo son para público con autismo?
Es verdad que una persona con TEA si ve una serie como The Good Doctor pueda identificarse con algunos comportamientos, pero tampoco va a aprender excepcionalmente nuevo; vive con su autismo diariamente, pero este tipo de series le da la tranquilidad de saber que otros pueden comprenderlo, refuerza su autoestima y se siente más seguro.
Con este cuento con un personaje con autismo, los padres somos la compañía cinematográfica o de series y nosotros somos los que elegimos si nuestro hijo/a aprenderá a comprender a una persona con autismo.
1 de cada 143 personas tiene autismo. ¿Crees que no nos encontraremos con una persona con TEA nunca en la vida? Si alguna vez os la encontrais, es muy probable que no vaya con un cartel de «tengo TEA».
Ahora pregúntate: ¿Cuántas personas con autismo me he cruzado en mi vida y yo no lo sabía? A raíz de ahí, puede ser que te aparezcan algunas en la cabeza, pues en adultos mayores de 21 años sólo un 20 por ciento está diagnosticado.
Así que recuerda: EN CUALQUIER PARTE DEL MUNDO TE ESPERA UN BERMELLÓN⚔️.
¡Un abrazo!
